jueves, 24 de junio de 2010

Las Ruinas Circulares (Jorge Luis Borgues)

Durante el siglo veinte (1950-1970), una forma de literatura popular surgió en América Latina denominada “Boom”. Es difícil fijar los años cuando comenzó y terminó el Boom, fueron años de agitación política en toda América Latina, en un clima político y diplomático fuertemente influenciado por la dinámica de la Guerra Fría. Este clima sirvió de base para los trabajos de los escritores del boom latinoamericano, y definió el contexto en el que sus ideas, a veces radicales, tenían que funcionar. La literatura Boom rompe las barreras entre lo fantástico y lo mundano, la transformación de esta mezcla en una nueva realidad, lo cual se puede resumir en una de las formas de escritura mas representativas de la época, el “realismo magico”. Se puede decir con certeza que uno de sus autores más famosos fue Jorge Luis Borges.

«Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía.» J.L.Borges.

Por sus amplios y profundos conocimientos literarios, además de su gran conocimiento sobre otras culturas, literaturas, filosofías, religiones y mitos, y el hecho de que todo esto quede (de gran forma) demostrado en sus escritos, se lo ha presentado como uno de los eruditos más grandes del siglo XX.

Hay varios aspectos del Boom en “Las ruinas circulares,” pero el elemento más obvio es el realismo mágico. El cuento trata a grandes rasgos sobre un hombre que usa todo su tiempo en dormir, a la vez en soñar, en soñar que crea a un hombre, uno que “(…) mereciera participar en el universo.”
En el texto se puede reconocer una intertextualización con la biblia y la religión, ya que se juega con la idea de que el hombre dormido es un Dios, ya que el crea un hombre de la nada y lo nombra “Adan”.
Se puede comparar el proceso de soñar (crear) a un hombre con el de una receta, ya que requiere de una preparación previa:
• “Antes de ejercitarlo, dedico un mes a la reposición de las fuerzas…”
• “(…) espero que el disco de la luna fuera completo”
• “(…) se purificó en las aguas del río “
• “adoro los dioses planetarios”
• “pronuncio las silabas licitas de un nombre poderoso y durmió” (comenzó a soñar)

Empieza con sueños de la creación del cuerpo, de la sangre, de los músculos, los órganos, los huesos, y otras partes corpóreas hasta que en su mente crea un hombre completo: “Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado”.

Se reconoce la fuerte presencia de Realismo mágico por el cuestionamiento que se le hace a la esencia de la realidad, ¿cual es la realidad en las ruinas circulares? la diferencia entre el mundo real y el mundo en la cabeza del hombre es muy difícil de establecer. El hombre creado por el soñador no se diferencia de un hombre real si no es por el hecho de que el fuego (quizás representante de la realidad) no lo quema: “(…) todas las criaturas, excepto el fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso.”.

Al final del texto hay un”punto de quiebre”, ya que el lector descubre que el soñador es un sueño de otro hombre, ósea el esta siendo soñado por otro: “Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo”.
Sufre lo que el mismo intentaba evitar que su creación sufriera, al descubrir “(…) su condición de mero simulacro”: “No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡Qué humillación incomparable, qué vértigo!”

Se juega con la idea de verdad o realidad fija, la cual para el autor no existe.

1 comentario:

  1. Súper interesante, aunque eché de menos una conclusión más contundente.

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